sábado, 3 de noviembre de 2012

VIH.3 - PRUEBAS INICIALES



Introducción

Las PVVS con diagnóstico reciente de infección por VIH deben tener algunas pruebas adicionales para completar la evaluación de su condición clínica.

Las pruebas son especiales y comunes. Las pruebas especiales incluyen recuento de linfocitos T CD4 y CV que ya se explicaron en una publicación anterior.

Las pruebas comunes forman parte de la evaluación inicial de las PVVS y brindan información sobre el estado de los principales órganos internos.

Estas pruebas brindan datos que se convierten en parámetros de referencia frente a potenciales cambios en el futuro por la enfermedad y/o su tratamiento.


Pruebas bioquímicas

Glicemia: Una glicemia saludable debe ser menor a 100 mg/dl. Por encima de 126 mg/dl -en por lo menos 2 controles- hablamos de diabetes mellitus.

Creatinina: es un marcador de la función renal. El rango normal es de 0.6 – 1.2 mg/dl. El VIH y ARV como TDF pueden alterar esta prueba.

Perfil hepático: incluye un conjunto de pruebas que brindan orientación sobre la anatomía del hígado.

Perfil lipídico: compuesto por el colesterol y el triglicérido. El colesterol total incluye subtipos denominados “bueno” (HDL) y “malo” (LDL).


Pruebas hematológicas

Hemograma: brinda información sobre los glóbulos blancos (leucocitos) y rojos  (eritrocitos), y plaquetas.

Los leucocitos intervienen en la respuesta inmune. Los eritrocitos  a través de la Hemoglobina en la oxigenación de los tejidos, y las plaquetas en la coagulación/hemostasia.

Perfil de coagulación: compuesto por el tiempo parcial de tromboplastina (TTP) y el tiempo de protrombina (TP). Un compromiso en la función del hígado afecta estos parámetros.


Imágenes

Ecografía abdominal: para obtener información anatómica de órganos como hígado – vías biliares, páncreas, bazo y riñones.

Radiografía de tórax: brinda información anatómica sobre el pulmón, y la silueta cardiaca.


Inmunológicas

VHB: mide la historia de exposición al virus de hepatitis B. Una persona puede haber tenido hepatitis B sin haber tenido molestias.

En el peor de los casos uno puede tener hepatitis crónica y por ende tener una co-infección. Juntos hepatitis no reciente y crónica pueden llegar hasta el 10% en nuestro medio.

VHC: mide co-infección o no con el virus de hepatitis C. Esto puede ocurrir hasta en un 4% en nuestro medio.

TORCH: mide historia de exposición a Toxoplasma (TO), Rubeola (R), Citomegalovirus  (C) y Herpes (H). La exposición a estos agentes ocurre generalmente en la infancia.

VDRL: mide la historia de Sífilis. Si la prueba es positiva debe realizarse una prueba confirmatoria ya que pueden haber falsos positivos.

ELISA-HTLV: toda PVVS debe tener también una prueba de ELISA para HTLV que es otro retrovirus que tiene las mismas vías de transmisión que el VIH.
Otros:

PPD: mide la historia de exposición a Mycobacterium tuberculosis. La prueba puede ser falsamente negativa en el contexto de una inmunosupresión severa.

Parasitológico en heces: Para evaluar la presencia o no de helmintos (ie: áscaris), Estrongiloides estercolaris,  Giardia lamblia o coccidios (isospora, cryptosporidium).

Fundoscopía: el fondo de ojo para evaluar la retina es parte de toda evaluación oftalmológica que se debe llevar a cabo sobre todo con un CD4 < 50 cel/mcl.

Evaluación ginecológica: toda mujer con VIH debe tener una evaluación ginecológica que incluya por lo menos  examen físico y frotis del cuello del útero para Papanicolaou (PAP).

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